¿Y tú, Albuquerque? ¡Queremos ver tus fotos!Cuando las compartas en las redes sociales, asegúrate de etiquetarlas con #ABQSnowDay para que podamos verlas, y presentaremos algunas de las mejores en nuestras páginas de redes sociales.
Cuando me mudé a Albuquerque, sabía que los veranos serían calurosos. No tenía ni idea de cómo sería el invierno en el desierto alto, pero me alegró descubrir que los inviernos son bastante agradables en el País del Encanto.
Las pocas veces que hemos tenido nieve siempre se ha derretido justo antes de que tuviera la oportunidad de apreciarla. Teniendo esto en cuenta mientras caía, me levanté temprano para ver cómo era la Ciudad de los Duques nevada.
Enseguida vi que la nieve no iba a durar mucho. Las noticias decían que las temperaturas volverían a superar los cero grados en un día, así que, como buena vendedora, sabía que tenía que explorar hoy antes de que la nieve se fuera mañana.
No me decepcionó. Había hermosas escenas por toda la ciudad. Los viejos carteles de los moteles, que mostraban sus décadas de haber sido blanqueados por el sol, parecían de otro mundo cubiertos de nubes y nieve que se deslizaba lentamente. Cactus en hielo, el centro de la ciudad moviéndose lentamente y pocos coches en la carretera hicieron que fuera una agradable aventura turística por la ciudad. Un amigo y yo nos dirigimos a un espacio abierto en las estribaciones de las Sandias, donde nos sorprendió que éstas hubieran desaparecido. La nieve y las nubes eran tan densas que la grandeza normal de las Sandias quedaba oculta y parecía aún más misteriosa por ello.¿Y tú, Alburquerque? Queremos ver sus fotos. Cuando los compartas en las redes sociales, asegúrate de etiquetarlos con #ABQSnowDay para que podamos verlos, y presentaremos algunos de los mejores en nuestras páginas de redes sociales.
Nos lo pasamos muy bien haciendo turismo, y siempre es divertido ver tu casa desde una perspectiva diferente. Aunque hacía frío y nevaba, la Ciudad de los Duques estaba tan bonita como siempre. Muy pronto volveremos a estar bajo el sol del verano, pero por ahora celebremos todos nuestra ciudad por su brevísima belleza invernal.