Menos del uno por ciento de todos los ciudadanos estadounidenses sirven en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, y no todos los que regresan de su servicio lo hacen ilesos.
Four Paws and A Wake Up, Inc.es una organización sin ánimo de lucro 501(c)(3) con sede en Las Cruces, Nuevo México. Su misión es «Ayudar a los veteranos de Estados Unidos a conseguir la independencia», y fue fundada por Andrea Joseph, que dirige la organización a tiempo completo.
Joseph fue abogado durante 15 años y, más tarde, profesor de Justicia Penal en la NMSU. «Estaba listo para jubilarme», dijo Joseph, «así que esta es mi jubilación, ayudando a los Veteranos».
Joseph procede de una familia de militares y se sintió llamada a hacer el trabajo que ella está haciendo. David Micahel Breshears, primo de Joseph, era un Ranger del ejército estadounidense y miembro de la 82ª Aerotransportada que perdió la vida por suicidio.
«Hay muchos veteranos necesitados que quizá no sepan que podemos ayudarles», afirma Joseph, «y hay muchas formas de que un perro de servicio adiestrado les devuelva a una vida independiente».
El primo de Andrea Joseph con sus años en el Ejército
¿Quién puede optar a un perro de servicio Four Paws and a Wake Up?
Según Joseph, los veteranos con TEPT, problemas de movilidad y/o lesiones cerebrales traumáticas pueden acogerse al programa.
«No todos los veteranos saben que nuestros perros de servicio son gratuitos», señala. «Si cumplen los requisitos, el perro se entrega gratuitamente al veterano. Llevamos a cabo un largo proceso de solicitud para garantizar que se asigna el perro adecuado al veterano adecuado».
Andrea Joseph y Sea Bee
La solicitud consta de 17 páginas y requiere una entrevista personal y conversaciones con los médicos, el cónyuge y otras personas importantes del veterano. Una vez identificadas las necesidades específicas del veterano, se le asigna un perro de servicio.
«Tenemos que asegurarnos de que el perro puede satisfacer las necesidades del Veterano», dijo Joseph, «y queremos asegurarnos de que el Veterano puede cuidar del perro una vez colocado».
El adiestramiento de cada perro dura entre 12 y 24 meses. Cada perro es sometido a un control de temperamento y, a veces, un perro no es el adecuado para ser un animal de servicio. En esos casos, trabajan para encontrar un buen hogar con alguien que pueda necesitar un animal de compañía/terapia pero no un perro de servicio adiestrado.
Joseph muestra la zona de entrenamiento para viajar en avión
El adiestramiento es exhaustivo y los perros son capaces de realizar muchas tareas diferentes.
«Dependiendo de las necesidades del Veterano», dijo Joseph, «nuestros perros de servicio pueden hacer cosas como sacar agua de la nevera, ayudar a tirar de una silla de ruedas, poner ropa sucia en una lavadora, navegar por un avión lleno de gente y sentarse tranquilamente, e incluso ayudar a los Veteranos a levantarse de la cama por la mañana.»
Cuidado de los animales
Los adiestradores de Four Paws and a Wake Up rotan para que los perros no se encariñen demasiado con ninguno. Hay un adiestrador que viene y pasa la noche para que los perros nunca estén solos.
«Cuando los colocan, empiezan a darse cuenta de que ‘ahora esto es su casa'». dijo Joseph, «y por eso es importante hacer un buen partido».
La entrenadora Aly De La O y la hora del baño
Al igual que los humanos, cada perro puede desarrollar mejor o peor algunas habilidades, por lo que es importante saber qué habilidades desarrolla bien cada perro y en qué áreas necesita ayuda.
«Los perros te avisan», dijo Joseph. «Saben muy bien lo que pueden hacer y en qué necesitan ayuda».
El entrenador Gabe Espinosa termina de secar a un alumno tras el baño
El lado empresarial
Cuando le preguntaron cómo había conseguido la financiación para Four Paws and a Wake Up, Joseph respondió: «Te sorprendería lo pocas subvenciones que existen para animales de servicio. Es un reto recaudar fondos, pero lo estamos haciendo».
A los perros les encanta aprender y están deseando ponerse manos a la obra
«Solicitamos subvenciones, recibimos donativos, recaudamos fondos… En cierto modo lo fui montando todo poco a poco», dijo, «y también tenemos fuera los ladrillos de los Veteranos».
Cuando un visitante llega a la puerta principal de su edificio, puede ver ladrillos colocados en honor a los veteranos. Four Paws and a Wake Up vende los ladrillos, que la persona que los encarga puede personalizar.
«Somos una organización sin ánimo de lucro al servicio de los Veteranos», dijo Joseph, y esto nos pareció una buena manera de honrar a la comunidad a la que servimos a la vez que ayudamos a recaudar fondos».
Cómo puede ayudar la gente
Joseph afirma que personas bienintencionadas se ofrecen a comprarles comida, «pero deberían preguntarnos a nosotros primero», dice, «ya que sólo compramos comida específica y de alta calidad para nuestros perros».
Añadió que siempre están buscando mantas, toallas y objetos para hacer ruido. Los objetos que hacen ruido sirven para habituar a los perros a los sonidos que pueden oír a diario y pueden utilizarse para mostrarles que no tienen por qué temerlos.
«La gente puede llamarnos», dijo Joseph, «y les informaremos de lo que necesitamos».
Un ladrillo en memoria de los veteranos
El futuro
Al ser relativamente nuevos, los seis primeros perros de servicio aún están en fase de adiestramiento, y Joseph está orgulloso de los progresos realizados.
«Es una misión que me apasiona», afirma Joseph, «y me llena de orgullo saber que ayudamos a los veteranos a llevar una vida sana y productiva».
Añadió que tienen un centro en Carolina del Norte, por lo que si un veterano se encuentra al oeste del Mississippi, trabajan con el centro de Las Cruces. Si están al este del Mississippi, trabajan a través de Carolina del Norte.
«Estoy ilusionada con el futuro», dijo, «ha costado mucho trabajo llegar a este punto, y no hemos hecho más que empezar».